El revólver Colt calibre 36, modelo 1851, que perteneció al Mayor General Ignacio Agramonte y Loynaz, fue traído a Cuba por el coronel Rafael de Quesada Loynaz, en una expedición a bordo del vapor El Salvador, que bajo su mando arribó por las costas del norte camagüeyano en mayo de 1869.
Según explicación de Loreto Arrieta, directora de la Casa Natal de El Mayor, el arma de gran precisión y efectividad para su época, fue obsequiada por el coronel Quesada a Agramonte, quien la utilizó desde 1869 hasta su caída en combate en los potreros de Jimaguayú el 11 de mayo de 1873. En esta triste ocasión el revólver, junto al cadáver de nuestro Héroe, fue a parar a manos de los españoles. Posteriormente el arma la enviaron a España como un trofeo de guerra donde permaneció durante 55 años. En 1928 el revólver es devuelto a Cuba y en ocasión del Centenario de la desaparición física de Agramonte, en mayo de 1973, es transferido a Camagüey y depositado en su Casa Natal donde constituye su más preciado tesoro patrio
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