Este 11 de mayo los camagüeyanos conmemoran el aniversario 141 de la caída en combate del Mayor General Ignacio Agramonte y Loynaz, al que se le rinde tributo en los principales escenarios de esta provincia vinculados a su vida, y especialmente en el Potrero de Jimaguayú, lugar de su muerte. 
   
Allí acudió una representación de trabajadores, combatientes y estudiantes del municipio de Vertientes, al sur de la ciudad de Camagüey donde está enclavado el lugar, para en nombre del pueblo cubano, ofrecer sus flores, sus canciones y sus poemas, y rememorar la historia.  

Como cada año desde el 2005, pioneros de los grados quinto y sexto participaron en el concurso “Agramonte entre nosotros” que convoca la Oficina del Historiador de la Ciudad de Camagüey y el Museo Municipal de Vertientes, esta vez con premios para la poesía “Digno camagüeyano”de María Carla Castro Hernández, quien la declamó en la sencilla ceremonia, en tanto la ponencia galardonada es de la autoría de las pequeñas Meliza I. López y Karelis E. Oviedo, todas del centro escolar semiinternado Sergio González.  

Una vez más el toque de corneta, las notas de la canción 'El Mayor” de Silvio Rodríguez, y del Himno Invasor de Enrique Loynaz, inundaron el espacio donde la inmortalidad agiganta la figura del Héroe Epónimo camagüeyano.  

El MS.c Miriciano Mejías Urra, historiador del sitio “Potrero de Jimaguayú” al hacer el recuento de la actividad combativa y patriótica de El Mayor, destacó las valoraciones de esta figura hechas por José Martí y Fidel Castro, e instó a que su ejemplo continúe iluminando el camino de trabajo en que están inmersos los camagüeyanos, con la disposición de repetir en caso necesario su exhortación del 27 de enero de 1869 a que nuestro grito sea para siempre “¡Independencia o muerte!  
Ma. Delys Cruz Palenzuela  
Foto Leandro Pérez Pérez

Agramante y el Combate de Altagracia

"Ayer por la tarde hemos tenido un encuentro con el enemigo en la ceja de Altagracia, y aunque el fuego sólo duró tres cuartos de hora, debe considerarse como un triunfo completo, por el orden y el denuedo con que pelearon nuestros soldados, y por el daño causado al enemigo..."
Así encabezó Ignacio Agramonte la comunicación remitida a Manuel de Quesada, General en Jefe del Ejército Libertador, en la que detalla los pormenores del combate de Ceja de Altagracia, primera acción militar que dirigiera  luego de asumir la jefatura de las fuerzas del Camagüey.